Título: Cincuenta sombras liberadas
Autora: E.L.James
Editorial: Grijalbo
Páginas: 651
Sinopsis:
Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre.Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.
Ahora, Ana y Christian lo tienen todo: amor, pasión, intimidad, bienestar y un mundo de infinitas posibilidades. Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede superar cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores temores de Ana.
Opinión:
Ya tenía ganas de terminar esta trilogía que tanto me ha gustado. Cuando leí el segundo libro me sorprendió que me gustase tanto como el primero pero al final este no me ha parecido tan bueno. Empieza algo distinto ya que han pasado unas semanas desde el final del anterior libro, pero Ana también nos cuenta lo que fue pasando en algunas partes en las que piensa en el pasado.
Es el libro que menos me ha gustado pero solo un poquito menos y es que la historia ya se me estaba haciendo algo larga, será porque ya se sabe el pasado de Christian, pero no me ha parecido tan adictivo como los anteriores libros, aunque me ha seguido gustando mucho. Al leer tenía la sensación de que algunas cosas que pasan en este ya habían pasado en los anteriores libros, aunque sean de otra manera.
Aparte de ver su relación y las escenas de sexo, los protagonistas tienen un enemigo, como ya se vio al final del segundo libro, pero esto es algo que según se va avanzando en la lectura cada vez flojea más. Además de que me recordó un poco a los problemas que les dio otro personaje en el anterior libro. Me ha disgustado un poco ver estos reflejos de las anteriores partes.
Lo que más me ha gustado han sido las últimas doscientas páginas más o menos en las que la historia mejora mucho aunque mi odio hacia Christian que desde el anterior libro fue menguando vuelve a aumentar.
Hay una cosa que he echado algo de menos, los e-mails que se mandaban, porque hay muy pocos y siempre conseguían sacarme alguna sonrisa, sobre todo cuando Christian cambia la firma. Otra cosa que también he notado menos es la maldita diosa interior de Ana pero de esto sí que me alegro de que ya no salga tanto.
Como dije en la primera reseña del libro, Cincuenta sombras empezó siendo un fan-fic de una famosa saga pero al primer libro no le vi parecidos. Por lo que en este último me ha sorprendido encontrar algunas cosas que me han recordado a esa saga aunque han sido muy pocas.
Sobre las escenas que se repiten no voy a comentar más que una cosa porque ya lo dije todo en las anteriores reseñas. Y es que al leer llegaba a hartarme de tantos "Oh", ya me fijé en el anterior libro pero los personajes no paran de decirlo, al principio parecía que era algo de Christian pero también lo dice Ana y hasta Kate. Llega a ser un poco excesivo porque me encuentro los "Oh" hasta tres veces por página.
Christian cada vez está más tierno y romántico, hasta se ve que no quiere hacer daño a Ana pero sigue siendo un obsesivo y no está bien de la cabeza. Las reacciones que tiene en ciertas situaciones son muy exageradas, más que exageradas no son normales. Ha tenido un pasado duro que es lo que engancha del libro pero como persona ni loca me enamoraría de alguien así. Pero claro, Ana es Ana y ella lo aguanta aunque a veces haga como que se enfada con él, es más, en este libro se cambian los papeles y ahora es ella la que está deseando ir al cuarto de juegos.
Del resto de personajes sigue sin haber ninguno que destaque, en el anterior libro al menos apareció la señora Robinson pero en este no aparecen nuevos ni ninguno coge más protagonismo, hasta esperaba que saliera algo más José, el amigo de Ana.
El final para la trilogía me ha gustado aunque sin duda lo mejor es el último capítulo que viene en el que nos cuenta otra vez cómo se conocieron los protagonistas en la entrevista, pero esta vez desde el punto de vista de Christian, está muy bien saber qué es lo que pasa por su cabeza.
A pesar de su grosor son más de seiscientas páginas adictivas, no tanto como sus anteriores partes porque la historia de Anastasia y Christian ha llegado a resultarme demasiado larga, pero es una trilogía que me ha gustado mucho. Hasta teniendo como protagonistas a Christian, un personaje que cae mal, y a Anastasia, una tonta, ha logrado engancharme a sus páginas deseando saber el pasado de él y ver cómo avanzaba su relación.