Somos chicos de menta

Título: Somos chicos de menta

Autora: Wataru Yoshizumi

Editorial: Planeta

Tomos: 6

 
Opinión:

Noel se traslada a un internado en el que se hace pasar por chica ya que solo quedaba una plaza porque quiere que su hermana gemela María -que ya no le hace tanto caso como antes- vuelva con él a casa.  María no se quiere ir del internado porque le gusta un chico y Noel no dudará en entrometerse.

Este manga llevaba en mi estantería esperando a ser leído un año. Con tantas lecturas pendientes que tengo he tardado mucho en empezarlo pero al menos ahora puedo decir que es de esas series que de lo único que me arrepiento es de no haberla leído antes porque me ha encantado.

Lo que más temía antes de empezarlo es que se me fuera a hacer infantil ya que por la historia, el título y las portadas lo parecía un poco pero para nada ha sido así. Es un manga con mucho humor por las situaciones que crea Noel al hacerse pasar por chica pero tampoco se pasa mucho porque también a veces tiene un toque más serio. Aparte de a los dos protagonistas desde el primer tomo vamos conociendo también a varios secundarios como Miyu y Sasa que completan la historia. Aunque hay muchos más secundarios que van apareciendo durante todo el manga, son un montón pero me han gustado, aunque la autora los meta para que se entrometan entre las relaciones de los protagonistas consigue que no parezca solo que estén metidos porque sí y ya.

El tema de chico que se hace pasar por chica me ha gustado y hasta no lo he visto tan típico porque en otros mangas o doramas lo que más se suele ver es lo contrario, chicas que se hacen pasar por chico. El resto de la historia no resulta muy profunda por algunos cambios de opinión y gusto que tienen los personajes de un tomo a otro pero no es algo que haya que tener muy en cuenta. Lo bueno de este manga es lo bien que te lo pasas leyéndolo. Son seis tomos muy bien llevados con una historia sencilla y que creo que son geniales sobre todo para leer los días en los que se está más desanimado. Es un manga que he leído casi todo el tiempo con una sonrisa -tonta- en la boca.

El dibujo también es algo que me gusta mucho y es que aunque no sea una preciosidad es bonito, sobre todo me gustan las viñetas dedicadas al humor. El dibujo de Wataru me encanta, aunque el de sus obras actuales me guste mucho más, el de antes como el de Somos chicos de menta también está muy bien.

He acertado con los tres mangas que he leído de esta autora porque me han encantado ya que tiene unas cuantas obras que no me llaman nada. Esta autora destaca porque parece que siempre tiene que meter líos familiares, este manga me ha recordado en eso un poco a Marmalade Boy.