La lección de August

 

Título: La lección de August

Autora: R.J.Palacio

Editorial: Nube de tinta

Páginas: 411

Sinopsis:

Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el  equillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.

Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.


Opinión:

Tenía ganas de leer algún libro de Nube de tinta porque la mayoría están cosechando muy buenas críticas, y el que más me llamaba la atención por su historia era La lección de August. Ha sido lo que me esperaba e incluso mejor, es una historia preciosa y muy conmovedora, solo ha habido un detalle que no me ha gustado.

Desde la primera página me encantó, fue querer más y no parar de leer. El libro está dividido en ocho partes narradas en primera persona por varios personajes de la historia, tres de esas partes por August. Y los capítulos son muy cortos, muchos de hasta dos páginas. Son de esos con los que dices leo uno más y lo dejo pero al final te lees treinta o medio libro. Estos capítulos tan cortos hacen que se lea muy rápido pero también por la historia, al principio en la primera parte contada por August, un niño de diez años que no es normal porque su cara es deforme. Tendrá que enfrentarse por primera vez al colegio y a sus compañeros ya que nunca había ido al colegio porque se ha tenido que someter a muchas operaciones.

Es una historia para reflexionar por el realismo que hay en ella. August es un niño como cualquier otro excepto por su aspecto y eso es lo único que hace que no sea normal. Siempre tendrá que aguantar que los demás lo miren y se burlen. Nos muestra como somos las personas, en la historia vemos la reacción que tiene la gente al ver a August tanto de niños de su edad como de los adultos. Somos muy superficiales, fijándonos en el exterior más que en el interior. Es verdad que cuando conoces a alguien es inevitable fijarte en el físico porque es lo primero que ves pero hay que saber ver más allá de una cara bonita. Que yo por supuesto no me salvo, mientras leía el libro me he intentado imaginar cómo sería mi reacción si me encontrase a alguien como August en algún sitio al que tenga que ir cada poco y la verdad es que no lo sé, pero seguramente no me diferenciaría de alguno de los personajes. No llegaría a tener la crueldad que tienen algunos. Y es que los hay descarados de soltárselo a la cara pero hay otros que se ríen a las espaldas, o los hay que simplemente lo ven y se le quedan mirando sin conocerlo de nada o enseguida apartan la mirada. Él está acostumbrado a todo, sabe como es la gente con él pero es inevitable que las cosas a veces duelan. El mejor personaje es su perra, los animales no te van a tratar nunca mal por tu aspecto.
La historia que nos cuenta este libro es triste, el que las personas seamos así, pero no se hace triste porque también hay momentos con los que te ríes a pesar de la pena que dan algunas cosas y es que el protagonista tiene sentido del humor y sabe reírse de sí mismo. No todo es desagradable en su vida, el libro tiene su parte optimista, porque no está solo, tiene a su familia que lo quiere y algún amigo.
Es más, el libro llega a un punto de optimismo en el que parece que todo sale bien que no me ha gustado porque justo lo que me gustaba del libro es su realismo, por lo que ha tenido alguna parte que no me he terminado de creer del todo.
El que el libro esté divido en partes contadas por otros personajes hace que veamos como lo ven los demás y no solo ver cómo se siente él. A veces no saben cómo tratar con él o quien le quiere le termina sobreprotegiendo del resto. Reacciones normales. Se ve como les afecta y como los demás personajes tienen otros problemas pero hay que saber que aunque nos creamos desgraciados por algo que nos ocurra hay personas que lo están pasando peor.

Hay una de las partes del libro que me ha desconcertado un poco porque está escrita sin mayúsculas y sin las rayas para señalar los diálogos, que es una de las partes más cortas, pero ha sido raro leerla así porque el resto del libro está bien.

La lección de August es una historia que emociona por el realismo que contiene, con sus momentos tristes pero también con escenas que me han sacado alguna que otra sonrisa. Es un libro muy bonito que te hace pensar. Me ha encantado conocer a un niño tan bueno y adorable como August que se acepta a sí mismo y está acostumbrado a que los demás no lo hagan aunque también se pueden acostumbrar a él.