Título: El temor de un hombre sabio
Autor: Patrick Rothfuss
Editorial: Plaza y Janés
Páginas: 1197
Sinopsis:
«Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre amable.»
El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.
Opinión:
Aunque El nombre del viento no me encantó ni me maravilló como parece que lo hace con todo el que lo lee, me gustó lo suficiente como para querer continuar esta trilogía, aunque me llegué a pensar si seguirla o no. Me he tomado este libro con mucha calma porque es un señor tocho, creo que es el libro más largo que he leído en mi vida. Y además veía que el primero gustaba algo más que este por lo que lo he leído cuando he necesitado algo más tranquilo.
Será por llevar la contraria pero este lo he disfrutado más. Puede que esto sea porque ya sabía con lo que me iba encontrar, cómo es la historia, y desde las primeras páginas ya estaba situada. La historia empieza contando como continúa la vida de Kvothe y mientras avanza se van recordando algunos detalles importantes del anterior libro.
Me ha gustado más porque pasan muchísimas más cosas, de nuevo se ve a Kvothe en la universidad pero no se queda solo en eso porque estará en más sitios y aparecen muchísimos nuevos personajes. Y esto ha sido un gran punto porque lo de la universidad empezaba a ser un poco siempre lo mismo, que si tiene que conseguir dinero o que si Ambrose le hace algo -o al revés-. Lo que me gusta es que la historia cambia bastantes veces de escenario y personajes, y un par de veces cuando menos me lo esperaba, pero enseguida me hacía a los nuevos personajes. Solo ha habido una parte del libro que se me ha hecho un poco lenta hacia el final pero no es de las más largas.
Siguiendo con las cosas buenas diré que en este libro ya no ha sido solo su protagonista el que destaca, Kvothe me sigue gustando por ver cómo se las ingenia en las situaciones a las que se enfrenta y como maneja las conversaciones que tiene con otros para terminar donde él quiere, pero ahora me he interesado por más personajes aparte de él -y además Kvothe hasta me ha gustado más porque hay una parte en la que sufrí un poco con él-. Algunos son los que ya se conocían del primer libro como Elodin o Auri, y hasta Denna, aunque esta me ha gustado más hacia el final, y otros han sido de los nuevos.
En este libro en algunas partes parecía que a Kvothe todo le salía bien hasta que de repente solo le empezaban a pasar cosas malas, y en otras partes se van alternando las cosas buenas con las malas. Me ha gustado esto porque me ha parecido un poco como la vida misma y el que le pase de todo lo hace creíble. El ritmo del libro es normal, ni lento ni rápido, y sobre algunos temas me he quedado con ganas de más y es que tengo la sensación de que el autor se está dejando lo mejor para el último libro de la trilogía.
Siendo un libro tan gordo y con una historia que no me fascina se agradece lo rápido que se lee, además de que no le sobra nada porque hasta la parte que no me ha gustado del todo la veo muy necesaria en la historia. Lo que sí me maravilla es la narración, me encanta como escribe este autor, me he encontrado releyendo muchas frases en varias ocasiones y quedándome pensando en lo que dicen, no por no entenderlo, sino para comprenderlo del todo.
El final me ha dejado un tanto desconcertada y como ya digo, tiene pinta de que lo mejor está por llegar por lo que ahora toca esperar la salida del tercer libro. Ahora sí que estoy segura de querer continuar esta saga, no como al terminar el primer libro.