El Príncipe

Título: El Príncipe

Autor: Salva Rubio

Editorial: Suma de letras

Páginas: 478

Sinopsis:

En El Príncipe, todo acaba en agua salada: en lágrimas o en el fondo del mar

El agente del CNI Javier Morey recibe la misión de infiltrarse como inspector en la comisaría del barrio ceutí del Príncipe para investigar la posible colaboración de policías corruptos locales con los terroristas de la yihad islámica.

Allí se verá obligado a enfrentarse y a la vez, trabajar con el máximo sospechoso, el subinspector “Fran” Peyón, que reina en el Príncipe con sus métodos poco ortodoxos, protegiendo a delincuentes y tratando de esconder su propio pasado trágico.

Pero en el Príncipe, Morey también se enamorará de Fátima, una maestra local que se debatirá entre su tradicionalista familia, las esperanzas que esta tiene en su matrimonio concertado, y su amor ilícito por Morey, que le puede ofrecer una vida de amor apasionado lejos de su impuesto destino..

Opinión:

Este libro es la adaptación novelada de la serie El Príncipe que no he visto por lo que no voy a comparar ni puedo decir si es una buena adaptación o no, solo puedo decir lo que me ha parecido la novela. Me gustan las novelas policiacas siempre que tengan algo más como un romance por lo que me animé a leerla aunque esto justo ha sido lo que menos me ha gustado.

La historia me atrapó desde las primeras páginas en las que se ve cómo funcionan las cosas en el barrio del Príncipe. Allí los policías corren peligro y muchas veces no se hace nada, la gente mira hacia otro lado cuando ocurre algo y si no hay pruebas los delincuentes quedan libres aunque con seguridad hayan cometido un delito.
Lo mejor han sido los giros de la trama que me he encontrado y la acción inesperada, pues en cualquier momento se producen disparos o hay peleas. Ha conseguido hacerme dudar en ciertas partes pero también hay cosas que se ven venir, traiciones que sabía que no podían ser, sobre todo cuanto más leía y conocía a los personajes más difícil era engañarme y eso que la trama no para de complicarse cada vez más. Hay muertes, mucho peligro, traiciones y se descubren cosas del pasado de algunos personajes. Tal cómo actúa la policía y el CNI, a veces me hacía plantearme quién eran los malos o que tanto se diferenciaban de ellos por sus maneras de conseguir la información que quieren.

El ritmo es otra cosa que ha hecho que la historia me gustara porque es muy rápido, pasan muchas cosas. Hay muchos diálogos y aunque los capítulos son largos ni se nota, están llenos de párrafos en los que se va cambiando el punto de vista de cada personaje desde el que se va contando la historia.

Es una novela con muchos personajes, los principales están claros: Morey y Fátima, y también Fran tiene mucho protagonismo pero el resto son todos secundarios, entre ellos algunos que no pintan nada pero otros terminan teniendo más importancia de la que parecía. En esta historia queda claro que nunca terminas de conocer a las personas. Entre los secundarios me hubiera gustado que saliese un poco más Faruq, hermano de Fátima, que impone y se hace respetar, me he quedado con ganas de saber más de él.
Lo bueno es que para haber tantos personajes, tanto los que se presentan al principio como los que van apareciendo después, en ningún momento me he llegado a perder porque todos se van enlazando con otros.

La trama romántica es lo que menos me ha convencido por ser un flechazo. Me ha fallado sobre todo por ser tan rápido porque ellos trabajan juntos en la búsqueda del hermano de Fátima y pienso que podría haberse creado una historia más natural a base de la atracción que sienten. No me he podido creer ese amor por la desconfianza que notaba entre ellos. Ha tenido partes que me han gustado pero su  relación es un quiero y no puedo que llega a desesperar.

Del final no sabía qué esperar, temía que fuese muy abierto, sobre todo cuando estaba terminando de leerlo y me daba cuenta de que me quedaban pocas páginas pero no ha sido así. La historia podría continuar porque falta contar qué pasa con los personajes después de todo lo que ocurre pero también me lo puedo imaginar.

Gracias al autor y a la editorial por el ejemplar.