Imagina que ya no estoy

Título: Imagina que ya no estoy

Autora: Meg Rosoff

Editorial: Siruela

Páginas: 194

Sinopsis:

Mila, de doce años, tiene una intuición especial para percibir los sentimientos y los secretos de los demás, para observar pequeños detalles que otros pasan por alto. Cuando su padre Gil se entera de que su mejor amigo Matthew ha desaparecido en Nueva York, emprenden juntos un viaje desde Londres para encontrarlo.
Gil y Mila recorren el norte del estado de Nueva York y reúnen información sobre Matthew a partir de sus objetos personales, de lo que le cuenta su esposa y de los fantasmas de su pasado. Poco a poco Mila reconstruye una historia que nadie más entiende. Pero justo cuando está más cerca de resolver el misterio, una estremecedora traición la hace dudar de la persona a la que creía entender mejor.

Opinión:

Hasta que leí la contraportada no me di cuenta de que ya había leído una novela de esta autora que no me gustó. Esta novela ha sido distinta, mejor, pero aun así no me convence. Y no creo que lea más novelas de esta autora a no ser que me llamen muchísimo, no me gusta su estilo.
Algo que destaca es que no tiene rayas de diálogos. Hay diálogos pero no están señalados. En alguna parte esto me ha hecho perderme un poco pero no ha sido tan molesto como pensaba.

La trama me llamó la atención, lo de buscar al amigo desaparecido de su padre, pero al leerlo me he encontrado con que eso parecía lo menos importante. No es una historia, es una reflexión con historia. La primera mitad más o menos no me estaba gustando, es como que la autora quiere meter muchos temas para hacerte pensar y al final consigue lo contrario, que la historia se quede vacía porque no llega a profundizar en nada. Me gustan las historias que tienen reflexiones pero no que no haya historia. Se introducen muchos temas para intentar enseñar lo que es la vida y sobre todo el cambio de pasar de ser niño a adulto pero no conseguía que tuviese interés por lo que contaba.

Hacía la mitad empecé a notar que mejoraba y bastante, cuando por fin parece que el tema de la búsqueda del amigo empezaba a tener algo de relevancia y se avanza.
Esta no es una búsqueda con misterio, de un momento a otro a los personajes se les ocurre qué hacer y yo pensaba que ya podrían haber tenido la idea antes. Pero al final la verdad es que me ha sorprendido como han ido encajando las piezas porque no se me llegó a pasar por la cabeza.
Después también hay capítulos que tratan sobre Mila y una amiga suya, la típica amistad adolescente que de amistad no tiene nada y a esto no le veía relación con el resto de la historia. Lo dicho, muchos temas y en vez de centrarse en uno solo ha quedado un libro raro.

Al leer la novela me venían recuerdos de la otra novela de la autora porque tiene algún tipo de obsesión con los animales. Se para un montón de veces a describir lo que hace la perra que va con ellos o tiene que nombrar a otros animales: que si caballos, pájaros... Esto no me gustaba porque se iba mucho por las ramas y por eso digo que dudo que lea más libros suyos. Además cambia de un tema a otro muy rápidamente. Y la forma de presentar a los personajes no me gusta, mete mucha información de repente.

De los personajes Mila tiene doce años pero tiene algo especial, en muchas partes parece una chica normal de su edad pero es muy intuitiva y observadora. Y esto era algo raro porque se da cuenta de cosas  que otros no ven pero después por su edad no se da cuenta de otras. Y también tiene buen olfato. Lo va analizando todo, como las reacciones de las personas aunque a la vez hay cosas que no entiende.

No me ha entusiasmado demasiado, la autora intenta hacer una historia reflexiva pero la veo poco conseguida. Al menos es una lectura bastante rápida, el ritmo es lento pero la mayoría de los capítulos son cortos. No ha sido lo que esperaba, pensé que sería algo con misterio y pistas que seguir pero a veces ni parecía una historia.