La cura mortal

Título: La cura mortal (3/3)

Autor: James Dashner

Editorial: Nocturna

Páginas: 449

Sinopsis:

Desde hace tres semanas, Thomas vive en una habitación sin ventanas, de un blanco resplandeciente y siempre iluminada. Sin reloj y sin contacto con nadie, más allá de las tres bandejas de comida que alguien le lleva a diario (aunque a horas distintas, como para desorientarle).
Al vigésimo sexto día, la puerta se abre y un hombre le conduce a una sala llena de viejos amigos.
—Muy bien, damas y caballeros. Estáis a punto de recuperar todos vuestros recuerdos. Hasta el último de ellos.


Opinión:

Tras lo mucho que me gustaron los dos primeros libros de la trilogía no quería tardar mucho en saber el final aunque a la vez lo temía. Y es que por las opiniones que leía veía que era el que menos gustaba y los anteriores me dejaron con tantas dudas que no sabía bien qué esperar. Me ha gustado mucho, hasta más que el anterior, pero a la vez me ha faltado algo.

Y es que desde el primer libro se me han quedado muchas preguntas sin respuesta. Ya iba avisada de que esto sería así y por eso puede que no me haya sentado tan mal, pero esta historia se me ha quedado algo incompleta. Es muy bueno que los personajes sean directos y en cuanto tienen oportunidad preguntasen pero el problema está en que no obtenían respuesta o esta era muy escueta. El autor no se molesta en explicar demasiado nada y es en esto en lo que me falla el libro.

Pero por otra parte me ha encantado. Diría que de los tres ha sido el más adictivo, desde las primeras páginas. Y esta vez no he tenido esa sensación al leer de que se está alargando y los personajes no saben a dónde van porque al menos ya saben más cosas y lo tienen más claro. Hay muchísima acción de principio a fin, y sin duda lo que más he disfrutado ha sido la cantidad de giros que hay en la historia. Cada pocas páginas las cosas cambiaban totalmente y no eran como parecían. Terminaba un capítulo y tenía que empezar el siguiente, no podía parar de leer. Es imprevisible y me encanta la desconfianza que hay ante todo por parte de los personajes, pues no saben en quién pueden confiar y qué pretenden realmente los demás. Y sus reacciones me parecían normales, después de todo lo que han pasado han aprendido y procuran no volver a cometer los mismos errores.

En cuanto a los personajes no he llegado a cogerles cariño porque no se les llega a conocer mucho pero no me parece algo malo. El autor se centra más en la acción y en la trama que en lo que pasa por sus cabezas. Aun así el bajón que noté en algunos en el segundo libro en este ya ha quedado atrás. Thomas está más centrado y sabe lo que tiene que hacer y Minho vuelve a gustarme igual, ya no se ha pasado de arrogante. Y junto a Thomas me encantan los dos juntos, sobre todo por sus comentarios sarcásticos.


Es una trilogía muy recomendable, este libro habría sido perfecto si no fuera porque se queda un poco incompleto, hay cosas que se resuelven pero otras bastante importantes no se explican. Con lo buena que era la historia que se quede así en parte decepciona. Pero me ha encantado como se ha desarrollado todo y que haya sido una trilogía que mantenga más o menos el mismo nivel en todos los libros. A veces un mal final o que falten cosas por responder puede estropear totalmente el resto de la historia aunque la haya disfrutado mucho pero este no ha sido el caso.