El sol también es una estrella

Título: El sol también es una estrella

Autora: Nicola Yoon

Editorial: SM

Páginas: 350

Sinopsis:

Esta es la historia de una chica, de un chico y del universo.
Natasha
Soy una persona que cree en la ciencia y en los hechos. No en el destino. Ni en los sueños, que nunca se cumplen. Y tampoco soy de esa clase de chicas que se enamora perdidamente de un desconocido en una atestada calle de Nueva York. No cuando mi familia está a punto de ser deportada a Jamaica. El amor no tiene cabida en mi vida.
Daniel
Siempre he sido el niño bueno. El estudiante modelo. A la altura de las expectativas de mis padres. Nunca he sido el poeta. Ni el soñador. Pero cuando la vi a ella por primera vez, mi mundo dio un giro y todo eso dejó de importarme. La sola presencia de Natasha me hacía pensar que el destino nos deparaba algo mucho más extraordinario... para los dos.
El universo
Cada momento de nuestra existencia nos ha traído a este preciso instante. Ante nosotros se abre un futuro con millones de posibilidades. ¿Cuál de ellas crees que se hará realidad?

Opinión:

Segunda novela que leo de la autora. Todo Todo fue perfecta así que tenía ganas de leer más. Y se nota que es ella, su estilo es como el de la otra novela. Y al empezarla pensaba que iba a ser también igual de buena pero no, me he encontrado una pega. Solo una, no tengo más queja de la historia porque los otros temas que contiene se tratan bien, pero es una pega importante.

La narración es lo que más me gusta. Y cuando en la sinopsis nombra al universo iba en serio. Aparte de los protagonistas también tenemos su punto de vista. Todo en capítulos muy cortos que hacen la lectura muy ágil. Cuenta las historias de otros personajes muy secundarios (aunque ni eso...) pero tan solo en una página o dos. Esto es algo que puede resultar pesado si se pasase pero no lo hace.

Mi problema es el gran instalove que es esta historia. Entiendo que todo pasa en muy poco tiempo pero me parece que se pasan con los sentimientos y hasta hablar del futuro. Podría entender que haya atracción o que sea un comienzo, pero esto era demasiado. Daniel tenía un ansia por ligar con ella que no me gustaba aunque sea un chico bueno y muy muy soñador. No para de hablar del destino y yo lo que no dejaba de ver es que lo estaba forzando todo. En alguna parte me ha recordado a protagonistas de manga shôjo romántico por sus ganas de enamorarse.
Natasha con su ciencia aporta un punto de vista opuesto al de él y prefería sus capítulos porque era más real aunque se ablanda. Eso sí, los dos protagonistas están muy bien definidos, sobre todo ella. Al contar sus problemas y lo que pasa con sus familias ayuda mucho a entender su forma de pensar y por qué está harta de todo. Sus temas familiares le dan profundidad a la historia y las conversaciones entre los dos no son clichés, hablan del universo, del destino, la ciencia...

La historia empezó muy bien al contar sus problemas familiares pero cuando se conocen ya no me gustó tanto por ese instalove. Pero después de eso cuanto más leía más me gustaba. Y es por la narración. Por la manera que tiene la autora de describir las escenas y la cantidad de frases que me he apuntado. Consiguió que se me olvidase en algunas partes lo rápido que estaba siendo todo y hasta que su historia me pareciese bonita por algunas escenas. Pero también es cierto que las conversaciones hacían que recordase de nuevo que eran dos desconocidos como para sentir tanto el uno por el otro.

Jamás volví a llamarlo hyung.

—¿Qué harías si yo te dijera que puedo hacer que te enamores de mí científicamente? (...)

—Me reiría en tu cara durante un buen rato —respondo

—Hecho Constatable: no creo en la magia.

—Hecho Constatable: somos magia.