Opinión:
Yoon So Rim tiene una banda, se dedica a hacer audiciones con la ilusión de entrar en la industria musical. Un día conoce a Kang Han Gyeol, o K, el compositor de la famosa banda Crude Play y se enamora de él sin saber quién es. Cuando So Rim entra en la misma compañía de Crude Play, Han Gyeol tiene la oportunidad de componer sus canciones pero sin haberla escuchado cantar la rechaza. Finalmente quien se encarga de Mush&Co, la banda de So Rim, es Chan Yeong, el bajista de Crude Play, que es el sustituto de Han Gyeol. Él era el bajista pero dejó de tocar porque no era lo suficientemente bueno.
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Este kdrama es una adaptación del manga Pequeñas mentiras piadosas. Tenía ganas de verlo y poder escuchar la música pero preferí dejar pasar un tiempo desde que leí el manga. Como adaptación me ha sorprendido porque pensaba que iban a hacer algo totalmente diferente, si bien los últimos capítulos ya no tienen nada que ver con el manga, al comienzo hay que decir que sí hay parecido y después van cogiendo algunas partes del manga. Hay frases del manga y aunque algunas las dicen otros personajes quedaba bien. El romance difiere, eso sí que está muy cambiado pero ya iba con la idea de que me iba a encontrar algo diferente, lo que me fastidia es que no lo hayan aprovechado más. En cuanto a la trama han cambiado por completo a las familias de los protagonistas y esto sí me ha sobrado mucho pero también hay cambios que han sido hasta positivos. Han tenido ideas buenas, cosas que en el manga suceden por casualidad aquí no lo hacen, cómo la forma en la que ella entra en la agencia. Los personajes sí que están muy cambiados y le han quitado la parte tóxica y autodestructiva que tienen algunos.
Pasando a centrarme en el dorama la historia trata sobre el debut de un nuevo grupo y los escándalos a los que se tiene que enfrentar otro que ya está consolidado. Es su trabajo y el día a día de las dos bandas, me ha gustado bastante por el tema pero hay que decir que el romance es algo muy secundario. Y tal como empieza podría haber dado más de sí, después de conocerse realmente no hay nada entre ellos, es algo por lo que hay que esperar muchos capítulos, aunque en parte se entiende porque muestran lo de las prohibiciones de tener relaciones para los famosos. Vamos viendo muchas cosas de este mundillo como lo de que los miembros de una banda tengan que vivir juntos y lo mejor, lo de que los manden a reflexionar cuando hay algún escándalo. Cada vez que pasa con algún famoso pienso "a ver cuánto tarda en salir lo de que va a reflexionar" y es una tontería, pero me ha hecho gracia que sea algo que esté en el dorama. Aunque está basado en un manga los coreanos se lo han llevado a su terreno. O eso o con el j-pop pasa lo mismo, no estoy puesta en ese tema.
Me ha gustado porque el tema musical me interesa pero me esperaba más romance por culpa del póster, que hubieran puesto a So Rim con un micrófono y no a la pareja. Las escenas románticas son de ellos dos mirándose y riéndose como tontos, ya está. En cuanto a los personajes, So Rim es la que más parecido tiene con Seta del manga pero siendo esta más ingenua e infantil. El protagonista por mí p
odría haber sido Chan Yeong, el bajista. Es el que más me ha gustado, curiosamente igual que en el manga, aunque no tienen nada que ver porque aquí es bueno. El personaje de Chan Yeong se come al protagonista porque da penita, el chico intenta encontrar su sitio ya que siente que el que tiene es de Han Gyeol y cuando se pone a componer para Mush&Co hasta en eso se tiene que meter el otro. Demasiado bien se comporta a mí parecer. Y además, hace mejor pareja este actor con So Rim.
Al director de la agencia no lo termino de pillar, a veces parece que solo ve a los chicos como una máquina de hacer dinero y otras parece que sí le importan, me hubiera gustado que fuese o una cosa u otra. Hay partes que me han sobrado totalmente de los secundarios, como todo lo del padre de Han Gyeol y también lo de la familia de So Rim, aunque de esta hay menos. A la presidenta de la compañía se le deja un montón de tiempo que debería haber sido menos. Y hay algo que me ha faltado...una pareja secundaria ¡quería más de ellos! Eran muy monos pero casi no han tenido escenas, una pena, con un beso que se dan ya superan a los protagonistas.
Las actuaciones no son destacables pero sí correctas aunque me he hartado un poco de la pobre Joy y su forma de hablar. Está sonriendo constantemente, hasta cuando habla. Hacia el final se me ha hecho un poco cargante. De la música se puede decir lo mismo, las canciones estaban bien pero para el éxito que tiene Crude Play no han gran cosa. De Mush&Co pues están empezando y se puede pensar que mejorarán. En cuanto al ritmo ha estado bien, en los últimos capítulos se nota que se vuelve un poco más lento porque le dan vueltas a lo mismo pero no empeora la historia.
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