Amar y ser amado, dejar y ser dejado

   

Título: Amar y ser amado, dejar y ser dejado
Autora: Io Sakisaka
Editorial: Ivrea
Tomos: 12
   

Opinión:

Yuna y Akari son dos amigas con un concepto del amor opuesto. Yuna cree que el amor llegará en cualquier momento y Akari que el amor surge cuando vas conociendo a las personas. Cuando Yuna conoce a Rio lo ve como un príncipe de los mangas que tanto le gustan y Akari se fija en Inui, uno de sus vecinos que además es amigo de la infancia de Yuna y también se hace amigo de Rio.
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¡Cómo me gusta Io Sakisaka! Las historias de esta mangaka son de lo más bonitas, dulces y adorables. Al menos las tres que he leído. Tiene un dibujo preciosísimo y las escenas de las miradas las hace como nadie, y cada vez mejor. Así que yo feliz con que en esta historia tengamos dos parejas protagonistas, por lo tanto dos historias de amor y de amistad.

Mi pareja favorita es la de Yuna y Rio. La más azucarada. Cuando vi a Rio en las primeras escenas estaba como Yuna, atontada con él. A Inui es como que tardamos más en conocerle porque en un principio parece que la autora se centra más en Yuna y Rio y después pasa a la otra pareja, aunque vamos viendo cómo van las cosas de las dos al mismo tiempo. Unos siendo unos pastelosos y los otros acercándose poco a poco, hablando y pasando tiempo juntos.

Me ha encantado la relación de las chicas, también la de Inui y Rio, pero la de ellos no la vemos tanto. Se apoyan, están ahí la una para la otra e intentan dar lo mejor de sí. Siempre respetándose. Se encuentran en situaciones de estar en medio y lo que hacen es cuidar de su amiga como sea y evitar hacer daño.

Vemos el crecimiento personal que tienen las dos protagonistas con sus enamoramientos y a veces las decepciones que se llevan. Yuna es una monada, es la tímida pero cuando hay que echarle valor y lanzarse en los momentos que hay que hacerlo lo hace. Me parece un encanto porque se ve que le cuesta mucho y se pasa la vida sonrojada. Con Akari  de amiga empieza a ganar más confianza y dejar de menospreciarse. En cuanto a Akari es la que desprende confianza y seguridad pero se guarda las cosas para sí misma, no quiere preocupar a los demás, ni a sus amigos, y antes de meterse en una relación se da cuenta de que tiene que tener resueltos sus problemas y sentirse bien consigo misma.

Me ha gustado el papel de los personajes secundarios que parece que le pondrán las cosas difíciles a las parejas pero resulta que no lo hacen. Más bien lo contrario, refuerzan sus relaciones. Gracias a estos personajes los protagonistas consiguen tener más claro qué es lo que quieren y les sirve de ayuda.  No hay malentendidos entre las parejas, lo único que a veces tienen que hablar las cosas y es justo lo que hacen.

Los personajes de esta mangaka expresan lo que sienten como no lo hacen otros. Son amorosos los cuatro. Me gusta cómo van evolucionando y cuando consiguen ser felices siendo sinceros con lo que sienten. Hacen lo que tienen que hacer. Y está muy bien porque a veces tenía mis dudas con sus decisiones, lo que hacía que no pudiese parar de leer. Hasta me lo ha hecho pasar un poco mal en alguna parte porque ha jugado un poco a que no todo fuese lo que parecía. Los tomos finales se han mantenido muy interesantes y ha cerrado la historia cuando y como se tenía que hacer.

                            Al menos tenemos que poder elegir qué cosas nos gustan.