Nunca digas nunca

Título: Nunca digas nunca

Autoras: Amy Lab

Editorial: Alfaguara

Páginas: 422

Sinopsis:

Jacq afronta el verano más trascendental de su vida: recuperarse de una gran pérdida, acostumbrarse a una nueva familia, encontrar nuevas amistades y descubrir el amor. Pero, por si fuera poco, se verá también obli­gada a enfrentarse a un oscuro secreto del pasado que todos a su alrededor tratan de esconder.
El peligro y el amor están más próximos de lo que ella imagina…


Opinión:

Decidí empezar este libro sin muchas expectativas ya que había leído tanto reseñas positivas como negativas. Y la verdad es que ahora me alegro de esto porque si hubiera esperado más puede que no me hubiera gustado ya que está bastante bien pero no es una historia que me haya fascinado.

Empezamos conociendo a nuestra protagonista, Jacq y su nueva vida en España ahora que vive con sus tíos. Desde el principio del libro me encontré con un ritmo algo pausado pues al principio la protagonista se tiene que hacer a su nueva vida y no nada más llegar hace amigos a diferencia de otros libros. Además poco a poco se nos van presentando algunos secretos que tienen que ver con diferentes personajes que hacen que la historia no se quede tan solo en contarnos la vida de la protagonista.

En la novela van apareciendo muchos personajes, sobre todo además de Jacq sale mucho Sandra, una amiga que hará en la urbanización en la que viven (pasan el verano). No os quiero adelantar nada de los otros personajes pero vemos que es un libro muy juvenil con temas adolescentes como amores que no les convienen, amistades, pero todo relacionado con un secreto que ocultan.  Jacq al principio no me terminaba de gustar porque pensaba una cosa pero al momento cambiaba de opinión pero según leía esto lo fui viendo como algo normal, simplemente que hay momentos en los que no sabe lo que quiere o no lo quiere reconocer. Los amigos que hace no tienen nada de especial pero destacaré a Phoebe, la amiga de la protagonista en América -dónde vivía antes Jacq-  con la que aún mantiene contacto y de los nuevos amigos que hace me ha gustado Marcos, el ligón de turno pero lo bueno de ambos es que me han hecho reír bastante con sus ocurrencias.

Sobre la parte de amor que tiene que ver con la protagonista - ya que también vemos un poco este tema en Sandra-  me ha gustado. No es que me haya encantado pero es un amor que no surge de la nada y con eso ya me vale. Es un amor que se va formando poco a poco y veremos más el enamoramiento que la relación. Al principio el protagonista masculino no me convencía del todo pues no llegaba a interesarme por él pero poco a poco fue teniendo su encanto.

La parte que le da un poco de misterio al libro con tanto secreto que hay entre los protagonistas al principio tampoco es que sea gran cosa  pero le da un toque a la historia de intriga que está bien. Pero no hay que esperar mucho, el libro es más sobre las relaciones entre los personajes, su día a día con su amores y cómo los protagonistas van superando algunos baches de su vida.

La narración tiene un lenguaje bastante juvenil, al menos en las conversaciones que tienen los adolescentes, que veo bastante acertado porque las autoras no se han pasado con las expresiones -alguna rara hay- que se piensan que tienen los adolescentes. Aparte también nos encontramos con bastantes descripciones del entorno y de cómo se sienten los personajes pero a la vez mezcladas con los diálogos por lo que aunque haya bastantes descripciones tampoco se llegan a extender mucho. Está narrado en tercera persona pero en general se llega a conocer bien a todos los personajes.

El final me ha parecido algo rápido pero está bien aunque me esperaba algo más pero es sencillo como el resto de la historia.

Nunca digas nunca es una historia que me ha gustado por el realismo que tienen sus personajes pero que tampoco pasa mucho de ser un libro entretenido porque no es una historia que me haya llegado del todo pero  ha sido una buena lectura que sobre todo recomiendo leer sin expectativas para disfrutar más.